El aumento del tamaño de la próstata se denomina hiperplasia prostática benigna (HPB). Junto con otras patologías como la infección o la prostatitis supone un aumento significativo de su tamaño. Es una condición evolutiva de la glándula, que no siempre deriva en enfermedad ni causa trastorno al varón que lo experimenta.

El agrandamiento del tamaño de la próstata es un suceso muy común a medida que se envejece y puede deberse a diversas causas. Se considera un tamaño normal cuando se encuentra entre los 4 cm de largo y 3 cm de ancho. Si crece por encima de estos parámetros, es probable que notes los siguientes síntomas:

  • Problemas para orinar, debido a la opresión de la uretra.
  • Aumento de la frecuencia miccional.
  • Chorro débil o ardor al orinar.

El Urólogo, es el especialista en detectar precozmente el origen de un problema, que no siempre está asociado al Cáncer de Próstata. Las dos patologías más comunes causantes de este agrandamiento son la Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP) y la Prostatitis.

La Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP), es la afección más común en varones a partir de los 50 años. Afecta fundamentalmente al correcto funcionamiento urinario. 

Desde la especialidad de urología funcional se pautan entrenamientos personalizados y tratamientos mínimamente invasivos que permiten recuperar la función y preservar la eyaculación en el 90% de los casos. 

Otra patología muy común, y con síntomas similares, es la Prostatitis. Se trata de una inflamación de la glándula prostática, por infección bacteriana. Afecta al 50% de los varones en algún momento de su vida y suele diagnosticarse a través de un análisis de orina. La prostatitis, puede presentarse de diversas maneras:

  • Prostatitis crónica. Es el tipo más común, se asocia al Dolor Pélvico Crónico y afecta a hombres desde la juventud a la vejez, aunque los síntomas tienden a aparecer y desaparecer a lo largo de la vida. Suele emplearse un tratamiento farmacológico.
  • Prostatitis bacteriana aguda. Suele estar acompañada de síntomas molestos, que aparecen de forma repentina.
  • Prostatitis bacteriana crónica. Puede ser continua o recurrente y sus síntomas son más leves.
  • Prostatitis inflamatoria asintomática. Como su nombre indica, se aprecia inflamación de la próstata, pero no se presentan síntomas.

Ninguna de estas enfermedades aumenta el riesgo de sufrir Cáncer de Próstata. Solo la detección precoz acudiendo al especialista ante los primeros síntomas o a revisiones anuales a partir de los 50 años en los varones, es la clave para el control de síntomas y poder frenar el curso de algunas patologías. 

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