Dolor Pélvico (DPC)

El dolor pélvico crónico (DPC) es una entidad desafiante que tiene consecuencias devastadoras para la calidad de vida (CdV) de los pacientes. 

El dolor se define como una experiencia sensitiva o emocional desagradable, asociada o no con alguna parte de nuestro cuerpo dañada.  

Cuando nos referimos al DPC es aquel que se localiza a nivel de abdomen inferior, la pelvis o de las zonas del cuerpo que se encuentran en la pelvis. 

Para considerar un dolor crónico debe persistir al menos 6 meses de forma continua o intermitente, y debe estar asociado al ciclo menstrual. 

DPC es uno de los grandes retos para todos los especialistas, pues el paciente que presenta DPC suele haber consultado a múltiples especialidades. Los pacientes con DPC son subsidiarios de un abordaje multidisciplinario dada la complejidad de estructuras implicadas en su proceso. En UROLF podemos ayudarte y trabajamos en grupo con otros especialistas que nos ayudan en este proceso. 

Sabemos que este dolor, por todo lo que representa, puede conducir a un sufrimiento importante y a llevar a la paciente a una introspección severa, puesto que se añade la inhibición a comentar abiertamente los síntomas que se presentan. 

Aunque no sabemos cuantos pacientes exactamente, ya que la prevalencia exacta del DPC es desconocida, sí hay estudios que indican que: 

  1. Afecta al 12-15 % de la población 
  2. 1 de cada 3 pacientes pueden presentarlo a lo largo de la vida en algún momento. 
  3. 1 de cada 10 pacientes son remitidas a la consulta de Uroginecología. 
  4. Afecta a la vida laboral 1 de 4 mujeres, que pierden un día y medio de trabajo al mes. 

Por ello, en UROLF, nuestra propuesta para atacar la DPC es multidisciplicar, implicando muchas especialidades de la medicina y la salud: Trauma, Gine, Digestivo, Neurología… y también Psicología, Enfermería y Fisioterápia entre otras.

En UROLF nos dedicamos con especial atención a los pacientes con DPC. El diagnóstico en estos pacientes tanto en hombres como en mujeres es la parte más importante de esta patología. Poder demostrar el origen del dolor facilita poder elegir la mejor opción de tratamiento. 

Hemos recibido muchas veces pacientes encasillados como DPC, a los que no se han hecho las pruebas necesarias para un correcto diagnóstico, y así el paciente encadena un tratamiento tras otro, sin ver mejoría, con la frustración que ello conlleva. 

Poder determinar el órgano causante del problema (la vejiga, la vagina, el útero, la próstata, del recto, el periné…) es, junto con el factor desencadenante (lesión nerviosa o lesión somática) y el tiempo de duración, el objetivo de nuestro diagnóstico. 

La neuropatía del pudendo, la prostatitis crónica, la cistitis intersticial, el dolor miofascial, el síndrome de congestión pélvica, son patologías frecuentes en nuestra consulta. Como podrás ver en nuestro blog hemos realizado y seguimos realizando avances importantes en este campo. 

Si quieres saber más sobre Dolor Pélvico Crónico (DPC) consulta nuestro blog: