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Es frecuente que los urólogos propongamos a nuestros pacientes la realización de un Estudio Urodinámico. Igual de frecuente es, que esta propuesta suscite muchas dudas que hoy queremos solucionar.


El estudio urodinámico es una prueba diagnóstica que realizamos en nuestra consulta y que nos permite la investigación del comportamiento del tracto urinario inferior (vejiga y uretra) a través del análisis de flujos y presiones mientras se llena y se vacía la vejiga. Ofrece información valiosa para el correcto manejo de muchas alteraciones urinarias como la incontinencia, la dificultad miccional, la retención de orina, la vejiga hiperactiva. La indicación del estudio urodinámico también se extiende a casos de obstrucción infravesical como HBP o estenosis de uretra.


Con esta prueba pretendemos reproducir los síntomas por los que el paciente acudió a nosotros con el fin de encontrar la causa que los provoca y así tratarla de la mejor forma posible.


Se trata de un estudio algo invasivo ya que requiere colocar dos pequeñas sondas (una en vejiga y otra en el recto); pero con la adecuada formación del profesional y colaboración del paciente, resulta: indolora, rápida y no conlleva efectos secundarios importantes.


El estudio urodinámico completo debe llevarse a cabo por personal entrenado y especializado que siga las buenas prácticas de la Sociedad Internacional de Continencia (ICS). Este código tiene como base el manejo de un buen conocimiento teórico, experiencia práctica y estándares de control de calidad, y exige la capacidad de analizar críticamente los resultados obtenidos. En UROLF los estudios urodinámicos se realizan por profesionales especializados en Urología Funcional.


Consta de dos partes diferenciadas, la primera se llama flujometría libre, y consiste en que el paciente orine en un aparato especial que simula ser un inodoro pero que tiene la capacidad de registrar la velocidad y la fuerza con la que cae el líquido, para ello solo es necesario acudir con ganas normales de orinar. La segunda parte es algo más incómoda porque exige colocar las sondas para poder hacer el registro. Tiene dos subapartados, uno de llenado (cistomanometría) y otro de vaciado (estudio de presión-flujo) que se pueden simplificar diciendo que tratamos de ver qué le pasa a la vejiga y qué sensaciones tiene el paciente mientras esta se llena (artificialmente con suero fisiológico a través de la sonda) y mientras se vacía, una vez que se da permiso al paciente para la micción.

Cuando hablamos de videourodinámica estamos añadiendo al estudio previo la posibilidad de realizar control con radiografía del proceso de llenado y vaciamiento de la vejiga. En UROLF diagnosticamos patologías complejas, por lo que aunque la videourodinamia no sea frecuente, disponemos de herramientas y estamos preparados para trabajar con los casos más complejos y dar respuesta a todo tipo de pacientes.


En cualquier caso, la técnica o técnicas empleadas para llevar a cabo un buen diagnóstico y entender el funcionamiento del tracto urinario inferior deberán ser determinadas por el especialista. Su colaboración es fundamental. No tenga miedo de preguntar cómo, dónde y para qué se realizan. Porque sabemos que la incertidumbre es la peor compañera en este tipo de alteraciones funcionales que de por sí, tanto afectan a la calidad de vida.


Si quiere que evaluemos su caso o precisa una segunda opinión, no dude en ponerse en contacto con nuestro equipo de profesionales de UROLF.

Juntos trabajaremos para elaborar un tratamiento adecuado que le devuelva su bienestar.


Equipo UROLF.

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